EUROPA
PRESS
26 noviembre
2021
¿Cómo
cuidar de nuestros labios en el día a día? ¿cacao con
o sin protección solar?
Seguro que nunca te paras a pensar en
tus labios, en si debes cuidarlos igual que lo haces con tus dientes. Si
lavamos estos tres veces al día, según las recomendaciones, ¿qué debemos hacer
con nuestros labios? ¿Conviene que empleemos el cacao todos los días? ¿Qué es
mejor, con protección solar o sin ella? ¿Cacao o vaselina?
Para resolver todas nuestras dudas preguntamos al miembro de
la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), al doctor Manuel
Vicente Leis, miembro de la Clínica Idelia (San Sebastián de los Reyes, Madrid), quien remarca
en una entrevista con Infosalus que la piel de los
labios tiene unas peculiaridades que la hacen más sensible a las agresiones
externas, pero no por ello son necesarios unos cuidados diarios.
Por un lado, precisa que en la piel de los labios no hay
glándulas sebáceas como en el resto de la piel de la cara y, por tanto, no
cuentan con esa lubricación natural. Por otro, señala que sus capas externas
son de una piel más fina que la del resto del cuerpo y, por tanto, es una piel
que está más expuesta. "Además, se trata de una zona que está muy
vascularizada y con bastante inervación. Todas estas características la hacen
especialmente sensible y delicada frente a las agresiones externas",
afirma el dermatólogo.
En el día a día, en condiciones normales, el doctor señala
que no es necesario aplicar cacao si los labios están bien, no tienen sequedad,
ni picor, ni presentan ninguna otra afección. Ahora bien, con la llegada del
frío, y en el caso de que sí presentaran esa sequedad o picor aconseja el
empleo de cacaos hidratantes, basados en aceites naturales, como la manteca de
karité, o bien a base de ácido hialurónico.
"Siempre hemos pensado que las vaselinas son lo mejor,
pero al ser derivados del petróleo hacen una capa aislante que,
secundariamente, impiden que la piel pueda transpirar bien, llegando a provocar
el efecto contrario de lo deseado, una mayor sequedad. Se recomiendan por ello
cacaos hidratantes basados en aceites naturales. Si no tenemos la mucosa muy
reseca o con pielecitas no hay que añadir productos extra", agrega.
Llama la atención sobre el hecho de que en muchas ocasiones
entramos en un círculo vicioso y los productos que usamos no son los mejores, o
se basan en derivados del petróleo que hacen que el labio se reseque más; de
forma que terminamos echándonos más producto y se genera una espiral de la que
es difícil salir. "Por tanto, salvo que haya patología o labios resecos no
es necesario ningún cuidado especial", remarca el especialista.
Evitar cacaos labiales con perfume
Un punto importante también y sobre el que hace hincapié es
evitar que estos productos lleven perfumes o galatos porque en el labio inducen
con mucha facilidad alergias de contacto: "El caso típico de la persona
con labios resecos que se compra una barra o un cacao de estos. Empieza a
ponérselo y ve que cada vez lo necesita más porque se le reseca e incluso inflama
la piel del labio. Ha desarrollado alergia de contacto a componentes del cacao
como perfumes o galatos, que aparece también en las barras de labios de
maquillaje".
Eso sí, en opinión del dermatólogo de Clínica Idelia sí convendría que en las épocas de verano, o bien si
vamos a ir a esquiar, o a hacer montaña, el emplear cacao con fotoprotección.
"En la piel de los labios no hay melanocitos y por tanto esta piel no se
defiende bien de la radiación ultravioleta", advierte.
Patologías más frecuentes de los labios
De hecho, apunta que es frecuente ver en personas de edades
avanzadas, o bien en aquellas que hayan trabajado toda su vida en el exterior,
o incluso en personas fumadoras, la queilitis actínica, un daño en la mucosa
provocada por el sol que puede evolucionar en un cáncer con el tiempo.
"Los labios son un sitio donde con frecuencia se producen carcinomas
epidermoides provocados por el sol y por el tabaco", puntualiza.
El doctor Manuel Vicente Leis
subraya asimismo que los labios son una zona del cuerpo que se afecta con mucha
frecuencia en las personas con dermatitis atópica: "Se reseca mucho, pica,
aparecen grietas y a veces se necesita un tratamiento médico con corticoides,
por ejemplo, además de la hidratación".
Ahora se ven mucho por las mascarillas, según prosigue,
dermatitis irritativas con descamación y picor ya que nos mojamos más los
labios con nuestra propia saliva, que en vez de hidratarlos los
reseca. También consecuencia del frío ambiental dice el dermatólogo que son habituales las queilitis por irritación, con mucha
sequedad y fisura en la piel de los labios.
En última instancia, el miembro de la AEDV advierte sobre
las exfoliaciones de los labios que, en caso de ser necesarias, defiende que
deben realizarse de forma suave, con productos específicos para la zona, ya que
es una piel más fina, y no con los que se exfolian otras zonas del cuerpo
porque sería "excesivo".